
Los datos publicados por el estudio del Instituto del Mercado Laboral (IAB), el think tank de la Oficina Federal de Empleo, muestran la pérdida de 60.000 empleos en todos los sectores de Alemania desde la implantación del salario mínimo interprofesional a 8,5 euros la hora.
Ante esto, ASTIC ha reclamado el consenso entre los países miembro en materia de retribución minima. En palabras de Ramón Valdivia, director general de ASTIC, "estas medidas unilaterales de los países miembro dañan la competitividad y capacidad del sector del transporte para impulsar la economía europea".
La Asociación cree de vital importancia que Europa revise las medidas unilaterales de los Estados para que no perjudique a actividades como el transporte internacional por carretera. "El objetivo teórico de evitar la denominada competencia desleal en ciertos países está pasando factura dentro de sus propias fronteras, por ello la actuación de Bruselas es más necesaria que nunca" afirma Valdivia y añade que, "en Europa tenemos ya normativas y leyes más que suficientes, lo que es necesario es la revisión en profundidad de éstas para beneficio de actividades empresariales como el transporte por carretera, uno de los motores estratégicos de la economía".
La implantación del salario mínimo en Alemania obliga a los transportistas del resto de los países de la UE a informar, vía fax, a las administraciones germanas de los detalles de sus operaciones antes de llevarlas a cabo, justificar que los honorarios de sus conductores cumplen esta Ley e indicar el número de desplazamientos, entre otros requerimientos.