
El nuevo reglamento avala el actual sistema de ITV en España, y mantiene y refuerza la independencia de los operadores de ITV mediante incompatibilidades concretas (comercio de vehículos y transporte) y la exigencia de acreditación por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para todas las estaciones de ITV como organismos de inspección de tercera parte, tipo A.
Otra novedad que introduce el Real Decreto es el uso de herramientas que permiten la lectura de la centralita de los vehículos para detectar cualquier fallo informático que pudieran tener, mediante la introducción del uso del OBD (on board diagnosis, diagnóstico a bordo), para comprobar los niveles de emisiones producidos por los vehículos a motor.
El manual de procedimiento de inspección de las estaciones de ITV, elaborado por el Ministerio de Industria junto con las comunidades autónomas, seguirá siendo el documento que regule en detalle la prestación del servicio de ITV. Ese es el manual donde se establecerán los nuevos procedimientos para el control de las emisiones contaminantes.
Además, el Real Decreto refuerza los procedimientos de formación de los técnicos de ITV, permitiendo la formación presencial y a través de internet.
Críticas
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña, ha lamentado que la reforma del Real Decreto para regular la ITV no contemple una mayor liberalización, eliminando incompatibilidades para que concesionarios y talleres puedan pasar la inspección técnica del vehículo, tal y como apoya la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).
Para Vidal de la Peña, "la entrada de nuevos operadores hubiera supuesto dotar al sistema actual de ITV de precios más competitivos y mayor eficacia, pues en la actualidad, un 20% de los vehículos que circulan por las vías públicas eluden esta obligación".
Según Ganvam, los concesionarios y talleres llevan años manteniendo de forma adecuada los vehículos, pues ya contaban con los equipos de diagnóstico para conectar con los ordenadores de a bordo, y controlaban el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad electrónicos y de control de emisiones, que ahora se exige a las ITV.