Pese al rechazo absoluto de las principales asociaciones de transportistas a dicho proyecto (en concreto, de CETM y Fenadismer), por entender que dicha propuesta no hace sino incidir en una mayor desregulación del transporte y, por tanto, en contra de la reordenación que demanda el sector, la propuesta ha salido adelante gracias al voto favorable de las asociaciones de empresas cargadoras, que lo han apoyado de manera unánime.
En su opinión, el objetivo es "favorecer la entrada masiva y descontrolada de nuevos transportistas al sector, y en consecuencia, de “abaratar” el transporte, como lo demuestra el hecho de que en el último año y medio, pese a la importante reducción de la actividad motivada por la pandemia de la Covid-19, se haya producido una avalancha de más de 4.200 nuevos transportistas, la mayoría de los cuales han accedido sin poseer titulación profesional alguna y con vehículos de cualquier antigüedad".
Las asociaciones de transporte creen que, con estas, medidas, se está abaratando el transporte
Pese a ello, las asociaciones de transportistas han celebrado una reunión en el Comité Nacional de Transporte por Carretera para consensuar una propuesta alternativa de acceso al sector para presentar al Ministerio de Transportes que permita contrarrestar los efectos que la sentencia del Tribunal Supremo que eliminó el requisito de antigüedad máxima está ocasionando en la ordenación del sector y en la edad media actual de la flota española de transporte por carretera. Para las asociaciones de transporte, esto perjudica "tanto los índices de siniestralidad como los objetivos de movilidad medioambiental y sostenible que propugnan las autoridades europeas y las nacionales".