Además, desde la Comisión señalan que las inspecciones en los locales interfieren menos en las operaciones de transporte, de manera que, por estos dos motivos, instan a los responsables de los países miembros de la UE a intensificar las inspecciones en las sedes de las empresas. Estas conclusiones están contenidas en el informe de la Comisión Europea correspondiente a los años 2009-2010 elaborado con los datos facilitados por cada estado sobre la aplicación de las normas que regulan los tiempos de conducción y descanso y el uso del tacógrafo.
En carretera se detectaron cerca de 2,3 millones de infracciones, el 51% del total, con una tasa media de 1,9 por cada 100 jornadas controladas (Alemania detectó cerca de 1,1 millones de infracciones en carretera, casi la mitad de toda la UE). En los locales de las empresas se contabilizaron más de 2,2 millones infracciones, el 49% del total, con un promedio de 8,65 por cada 100 jornadas de trabajo.
A pesar de esta mayor eficiencia de las inspecciones en las sedes de las empresas, la casi totalidad de los países de la UE efectúan muchos más controles en carretera. Tomando los datos de los veintisiete miembros de la UE, el 82% de los controles se efectuaron en carretera. Sólo un par de países logró alcanzar el umbral de efectuar al menos un 50% del total de las inspecciones en los locales de las empresas, porcentaje que exige la normativa europea. El mínimo en carretera debe ser del 30%. En 2009-2010 se controlaron en carretera 9,7 millones de vehículos, un 14% más que en el informe anterior y casi 10,8 millones de conductores, con un resultado de 119 millones de jornadas controladas en carretera. Por lo que se refiere a las inspecciones en las sedes de las empresas, se inspeccionaron 103.000, un 66% más que en el bienio anterior, y se chequearon más de 26,5 millones de jornadas de trabajo (un 79% más) y 546.000 conductores.
Por otra parte, de acuerdo con la Directiva 2006/22/CE, cada estado debería haber controlado en 2009 al menos el 2% de las jornadas de conducción efectuadas en su territorio y en 2010 el 3%. Como la mayoría de los estados no enviaron la información desglosada por años, para la elaboración del informe se decidió hacer los cálculos tomando el total de los controles efectuados en los dos años y fijar el 2,5% como porcentaje para determinar si los estados habían cumplido el mínimo exigido por la Directiva. Todos los países menos cinco alcanzaron o incluso superaron el número mínimo requerido de jornadas controladas. No cumplieron Grecia, que sólo efectuó el 2% del total de controles que deberían haber efectuado; Portugal, se quedó en la mitad, en el 52%; Eslovenia, 80%; Dinamarca, 82%, y Holanda, 90%. En el lado opuesto están países como Francia, Alemania, Rumanía, Bulgaria, Austria, República Checa y Luxemburgo, que sobrepasan ampliamente el mínimo exigido. Francia es el país que más ampliamente supera el mínimo exigido, seguido de Alemania. Entre los dos sumaron más de la mitad de las jornadas controladas: 76 millones de un total de 146 millones.
4,5 millones de infracciones
Entre 2009 y 2010 se detectaron unas 4,5 millones de infracciones, lo que representa un incremento del 38% respecto al bienio anterior. Si bien es cierto que el promedio de 3,1 infracciones por cada 100 jornadas de trabajo controladas es inferior al de 3,8 que figuraba en el anterior informe. Desde la Comisión justifican esta mayor detección de infracciones al aumento de los controles y a que el tacógrafo digital “proporciona un análisis más rápido, más preciso y fiable”. En cuanto al reparto de infracciones, las relacionadas con los tiempos de conducción y descanso mantienen un porcentaje similar al de hace dos años, mientras que las relacionadas con el tacógrafo (funcionamiento incorrecto y manipulación) se han reducido del 10% al 5%. Pero lo más significativo para la Comisión es el incremento del 1% al 8% en las infracciones relacionadas con la falta o disponibilidad de registros de otros trabajos, por lo que hace un llamamiento a los Estados miembros para que comprueben si esta infracción se está utilizado para ocultar otras más graves. Esta circunstancia se da sobre todo en Alemania.
En el informe también se destaca que la mayoría de los países centran sus controles en los vehículos y conductores locales, en un porcentaje que ronda el 80%, excepto en los países que en el informe se califican como de tránsito, donde se controlaron más vehículos no nacionales. Esto ocurrió en Alemania, donde las inspecciones en carretera se efectuaron en el 62% de los casos en vehículos extranjeros, el 61% en Eslovenia y el 60% en Luxemburgo. De todos modos, la Comisión especifica que estos estados tienen que tomar las medidas necesarias para asegurarse de que los controles se llevan a cabo de manera no discriminatoria en función de la nacionalidad de los vehículos. Dice esto porque aunque de media en el conjunto de los países, el 70% de las infracciones en carretera fueron detectadas en los vehículos nacionales, pero en Bélgica (77%), Bulgaria (70%) y Luxemburgo (70%), la mayoría lo fue en vehículos no nacionales. Singular es el caso de Bulgaria, donde los no nacionales constituyen sólo el 17% de los vehículos controlados, pero se les adjudicó el 70% de las infracciones.