Además de a centenares de miles de personas que están en proceso de formación y esperan al verano para lograr el permiso de conducción, la CNAE recuerda que el parón afectará a miles de profesores, que serán despedidos como consecuencia de la parada de la actividad, y a numerosas autoescuelas, que ya se encuentran al límite y no podrán afrontar el agravamiento de la situación.
En su última comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, aseguró que se está realizando un gran esfuerzo para solucionar el problema de la carencia de los examinadores, que cifró en 170, una cantidad con la que la CNAE discrepa, ya que los cálculos de la Confederación sitúan en prácticamente el doble el déficit de funcionarios. Los cálculos de la DGT no tienen en cuenta las 70 jubilaciones de 2017 y las previstas para 2018.
Serrano también recordó que se está dando formación a 24 nuevos examinadores que estarán activos este verano, número que la CNAE considera insuficiente para evitar el caos en el sistema.
Las jefaturas de Tráfico de las Comunidades de Baleares, Cataluña, Madrid y Valencia, son las que en este momento concentran los mayores problemas por el déficit de examinadores al dar servicio al 48% de la población del país.