VEOLOCK consta de un alcoholímetro diseñado para conocer la tasa de alcoholemia de los conductores y evitar así una conducción de riesgo y en última instancia, un accidente.
En la actualidad, la legislación no exige la incorporación de un medidor de alcohol en sangre en los vehículos, salvo para el transporte de mercancías peligrosas, así como para algunas concesiones de líneas regulares de transporte de viajeros.
No obstante, es una medida que demandan cada vez un mayor número de empresas, con el fin de evitar accidentes.
VEOLOCK se instala en el puesto de conducción. Solicita una muestra de aire aspirado al conductor. El resultado de la medición de la concentración de alcohol en el aire espirado determina si se desbloquea el motor de arranque y si el vehículo puede ponerse en marcha.
Este sistema de Veox se puede integrar con plataformas de gestión de flotas y sistemas de mensajería o correo electrónico para la mejora de la seguridad vial.