
La instalación, situada en la autovía A-8 a su paso por la localidad de Abanto-Zierbena (Vizcaya), dispone de cuatro terminales capaces de entregar, individualmente, hasta 400 kW, que permiten recargar la batería de vehículos que soporten su potencia máxima en un tiempo de entre cinco y diez minutos, similar al que se emplea en un repostaje convencional.
Se trata de la segunda estación de recarga ultra-rápida de la Península Ibérica.
La primera entró en funcionamiento el pasado 1 de abril en la carretera N-I a su paso por Lopidana (Álava), también en una estación de servicio de Repsol.
Los terminales de recarga de la estación de servicio de Ugaldebieta destacan no solo por su potencia, sino también por facilitar la integración de recursos distribuidos de energía, como la generación renovable y el almacenamiento de energía. Es decir, en esta estación será posible utilizar placas solares y almacenamiento con diversos fines, como cargar vehículos eléctricos o verter esa energía en el momento adecuado a la red eléctrica que alimenta hogares e industrias. De esta manera, se podrán reducir o eliminar las emisiones causadas al generar la energía que alimenta a los vehículos eléctricos.