
Del total de avales concedidos, 4.110 fueron financieros -ante entidades financieras- (86,9%) y 1.667, técnicos -fundamentalmente, ante la administración- (13,1%).
El presidente de la sociedad de garantía, César Pontvianne, quien ha presidido el primer Consejo de Administración del año en Iberaval, ha considerado que estas cifras “demuestran el papel esencial desempeñado por la entidad para sostener a miles de negocios afectados por la crisis”.
En un año claramente marcado por el impacto sanitario, económico y social que supuso la pandemia por el coronavirus, la sociedad de garantía (SGR) fue un instrumento fundamental para evitar la rotura de muchos diques en miles de proyectos empresariales.
Asimismo, la SGR fue una herramienta clave para el sostenimiento del empleo. Al cierre de 2020, Iberaval contribuía con la financiación que mantenía activa al sostenimiento de 170.652 puestos de trabajo (de los que el 90,3 por ciento eran de carácter fijo).
En lo referido al riesgo vivo, esto es el importe prestado pendiente de devolución en operaciones aún activas, la SGR alcanzó 990 millones de euros, cuando en el Plan Estratégico presentado a inicios de 2020, se planteaba la cifra de 1.000 millones como objetivo para el cierre de 2022. El avance registrado a lo largo de 2020 se sitúa por encima del 16%.
Crecimiento en número de socios
Durante 2020, asimismo, Iberaval incrementó de forma notable su volumen de socios, al pasar de 28.787 a 31.267, o lo que es lo mismo, 2.480 asociados más, con un avance en este apartado de casi el 9%.
La SGR originaria de Castilla y León y con presencia en La Rioja, Comunidad de Madrid y Galicia, aunque operativa en toda España, es líder destacado en ese apartado, con una de cada cinco empresas asociadas en una sociedad de garantía en nuestro país.
La SGR fue una herramienta clave para el sostenimiento del empleo. Al cierre de 2020, Iberaval contribuía con la financiación que mantenía activa al sostenimiento de 170.652 puestos de trabajo
En total, el capital suscrito por la entidad a cierre de 2020 se situaba ya por encima de los 73 millones de euros, con una representatividad del 62% por parte de los socios partícipes (pymes, autónomos y emprendedores) y del 38% restante, de los socios protectores o institucionales.
Colaboración público-privada
En cuanto a la mejora en las condiciones de acceso a la financiación, a partir de la bonificación de préstamos, con la reducción o eliminación de costes financieros, la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), llevó a cabo un esfuerzo importante, al aportar más de 28,8 millones de euros dirigidos a financiación bonificada, que permitirán ese ahorro de costes derivados de los préstamos a miles de pymes, a lo largo del pasado y este ejercicio. A dicho importe hay que sumar otros 4 millones dirigidos a mejorar la solvencia de la SGR.
Dentro de ese importe total (esos 28,8 millones) se reservaron a las tradicionales líneas del ICE Financia 2020 y 2021 13,7 millones de euros.
A esa partida, Iberaval y la administración regional acordaron sumar otras suplementarias para hacer frente a la situación que ha provocado el COVID-19, con el fin de facilitar soluciones a las pymes viables.
En concreto, se impulsaron las líneas COVID-19 (3 millones), Medidas Preventivas (5,1 millones de euros), Hostelería y Alojamientos Turísticos (4 millones de euros) y Mantenimiento del Empleo (3 millones).
Dichas soluciones, con aplicación a lo largo del año pasado y el actual, se amplían hasta el 2022 en el caso de las líneas específicas de Medidas Preventivas y Hostelería.
Hasta la fecha, las líneas bonificadas han permitido financiar 2.296 operaciones por 203,72 millones de euros, a partir de bonificaciones por valor de 12,03 millones de euros.
El grado de ejecución, a 15 de febrero de 2021, es ya del 41,75%. La operación media facilitada por Iberaval a lo largo de 2020, ascendió a 83.090 euros, a devolver en cinco años.