
El volumen de negocio total derivado de la instalación y el mantenimiento de este tipo de sistemas alcanzó los 1.435 millones de euros en 2018, tras aumentar un 6,5% y un 3,6% en los dos últimos años.
El valor del mercado español registró un favorable comportamiento en el bienio 2017-2018, en un contexto de aumento de la inversión pública en materia de infraestructuras ferroviarias y de carreteras.
La facturación en España se situó en 935 millones de euros en 2018, tras crecer un 2,7% respecto a 2017.
El segmento de tráfico ferroviario alcanzó los 600 millones de euros, habiéndose incrementado ligeramente. Por su parte, la facturación en el segmento de tráfico en carretera y vías urbanas aumentó un 6,3% en 2018, hasta los 335 millones de euros.
A su vez, las empresas del sector siguieron potenciando su actividad en el exterior, que en 2018 generó un volumen de negocio de 500 millones de euros. Esta cifra supuso ya el 35% de los ingresos totales, veinte puntos más que hace diez años.
Las previsiones para el período 2019-2020 apuntan al mantenimiento de una tendencia de moderado incremento del negocio, cifrado en torno al 3% medio anual. La actividad en el extranjero previsiblemente seguirá experimentando un mejor comportamiento, con una variación de alrededor del 5% tanto en 2019 como en 2020.