La mina de lignito de Grevenbroich, cerca de Colonia, se ubica en un paraje montañoso, con carreteras de acceso cubiertas de grava o sin pavimentar. Para acceder ella la brigada anti-incendios de Garzweiler ha añadido a su flota un Iveco Trakker 190 AT3 6W (tracción 4x4), dotado de una caja de cambios Serie 3200 de Allison con retardador, con el requisito de atender un incendio o una situación de rescate en ocho minutos.
La caja de cambios de Allison era un requisito básico para la brigada anti-incendios. “Un vehículo todoterreno con caja de cambios completamente automática supone una gran ventaja a la hora de conducir sobre terrenos escarpados”, afirma Rudolf Niephaus, máximo responsable de de la brigada anti-incendios de Garzweiler. “En las minas a cielo abierto se trabaja 24 horas al día, los 365 días del año. Las carreteras cambian prácticamente cada día, y la mayor parte del tiempo conducimos en la oscuridad atravesando tramos con hasta 210 metros desnivel. En estas condiciones resulta esencial que los conductores no distraigan su atención con el cambio de marchas”.
Entre otras ventajas la toma de fuerza de la caja de cambios de Allison se configuró para permitir que, tanto la bomba para el tanque de 2.400 litros de agua como el tanque de espuma, funcionasen propulsados a motor. Además el efecto amortiguador del convertidor de par motor evita el desgaste de la transmisión, y los controles electrónicos garantizan un cambio de marchas óptimo y eliminan los errores de los conductores.