La principal razón es la importante alza de los costes energéticos que han tenido lugar durante los últimos meses. Ello ha provocado graves dificultades a todas las plantas de transformación de neumáticos al final de su vida útil que requieren de un importante consumo eléctrico para sus actividades de trituración y granulación.
Desde el inicio del año 2022, SIGNUS creó una fórmula de compensación en la contribución a la actividad industrial de estas plantas, que tenía en cuenta los incrementos en el coste del MWh para garantizar la continuidad de su actividad, ya que, de otro modo, se ponían en riesgo las operaciones y, por lo tanto, la gestión de la que SIGNUS es responsable.
A esto se añaden las obligaciones recogidas en el Real Decreto Ley 3/2022, para la mejora del transporte de mercancías por carretera, publicado en el mes de marzo, que obliga a incrementar el precio del transporte contratado, cada vez que los combustibles experimentan una subida superior al 5%.
Se ha producido un alza de los costes de transporte y tratamiento de cada tonelada gestionada por SIGNUS en el año 2022, que se estima se mantendrá en el año 2023
Continuidad de las cifras con respecto a 2021
El director general de Signus, Gabriel Leal, ha comentado que los datos de gestión en este ejercicio 2022 estarán en línea con los del año anterior en cuanto a las cantidades de recogida y gestión, que serán en torno a 200.000 toneladas.
No obstante, ha puesto de manifiesto la preocupación del sistema en el riesgo existente para el principal destino del material reciclado, como es el relleno de campos de césped artificial.
El granulado de caucho reciclado se encuentra dentro de la propuesta de la Comisión Europea de restricción de uso de microplásticos añadidos intencionadamente al medio ambiente, aunque Signus apuesta por implementar medidas de contención de este material, cuya efectividad se está probando a través de la monitorización que se realiza junto al IBV al evitar la liberación de estas partículas, así como las procedentes del desgaste del filamento del propio césped.
En paralelo, ha habido otros desarrollos de aplicaciones del caucho reciclado en diferentes sectores productivos, tales como pastillas de freno o pantallas acústicas de hormigón, además de estudios relacionados con el empleo de polvo de caucho en carreteras, una de las actuales aplicaciones de reciclaje que más recorrido tiene en el futuro, sobre todo por su capacidad sonorreductora, la principal apuesta de las ciudades que buscan medios para reducir la contaminación acústica.