Los componentes de estos nuevos alternadores hacen que los vehículos sean más eficientes y más económicos en sus consumos cumpliendo así con los objetivos de CO2 regulados por la Comisión Europea. La normativa europea establece un límite promedio de emisiones de 95 gramos de CO2 por kilómetro para los nuevos vehículos a partir de 2021. Esto equivale a un consumo de combustible de poco más de 4 litros cada 100 kilómetros. En 2013, las emisiones medias de CO2 exigidas para los nuevos vehículos eran de 132,9 gramos por kilómetro.
Los alternadores son las centrales eléctricas que se encuentran a bordo de todos los vehículos. Proporcionan energía a los sistemas de seguridad, confort, asistencia a la conducción e inyección, así como a la gestión del motor. También recarga la batería del coche. Para ello, los alternadores convierten la energía mecánica en energía eléctrica. Cuanto mayor es el grado de eficiencia del alternador, menor es el consumo de combustible del vehículo y, por lo tanto, sus emisiones de CO2. Para aumentar su nivel de eficiencia, los ingenieros de Bosch examinaron detenidamente numerosos tipos de alternadores a los que incorporaron notables mejoras, dirigidas sobre todo a controlar las pérdidas de energía derivadas de la rectificación de la corriente alterna que generan.