Esta ruta se gestionará en asociación con la empresa sueca de transporte Ahréns Åkeri y su objetivo es conseguir reducir un 97% las emisiones de dióxido de carbono (WtW) además de optimizar la eficiencia del transporte, ya que el 85% del kilometraje anual del vehículo se realiza con la carga completa.
La ruta recorrerá un total de 221.000 km al año, lo que supondrá un ahorro de 298 toneladas de emisiones de CO₂
En Suecia, esta cifra equivale a las emisiones anuales de CO₂ de 210 turismos. La iniciativa demuestra que el transporte eléctrico es una alternativa posible a la hora de crear una logística sostenible. En Europa, el 60 % de todo el transporte de mercancías por carretera recorre más de 300 km al día, lo que demuestra que incluso las secciones más complejas y extensas del sistema de transporte pueden beneficiarse de la transición eléctrica.
Colaboración para reducir las emisiones
Gustaf Sundell, director de Scania Ventures and New Business, ha explicado lo necesario de este tipo de acuerdos para el sector: “en Scania nos entusiasma ver cómo la colaboración entre empresas industriales líderes sienta las bases del transporte eléctrico y redefine el sistema. La colaboración entre SKF, LOTS y Scania demuestra que el transporte de mercancías con vehículos eléctricos de batería es posible, no sólo en los trayectos urbanos más cortos, sino también en el transporte pesado y de larga distancia. Esta colaboración se ajusta a lo que busca Scania; impulsar la transición eléctrica, y así, avanzar hacia un sistema de transporte más sostenible”.
Por su parte, Johan Palmqvist, director general de Europa del Grupo LOTS, ha explicado que “esta alianza supone un importante paso adelante en la transición hacia una logística sostenible. Gracias a la colaboración entre compradores de transporte, transportistas y socios de carga, no solo reducimos las emisiones, sino que también maximizamos el uso, que es clave para un transporte económicamente sostenible”.
A su vez, Måns Isacsson, gerente de Logística de SKF Sverige, afirma que “gracias a esta colaboración, podemos ofrecer un transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente a nuestros clientes, que también buscan un impacto climático neto nulo a lo largo de toda la cadena del valor”.
Una cooperación sostenible
El objetivo es crear circuitos recurrentes con volúmenes garantizados y una alta utilización de los camiones para reducir el riesgo financiero de invertir en tecnología verde. De este modo, el proyecto demuestra que la logística sostenible puede ser respetuosa con el medio ambiente y rentable. La puesta en marcha de los vehículos eléctricos se hará por fases: a principios de 2025 se verificarán los flujos y a mediados de año se prevé que funcionen a gran escala.
Hampus Ahrén, director de Operaciones de Ahréns Åkeri explica lo importante que es también tener unos costes operativos positivos: “al garantizar que se utiliza toda la capacidad en ambas direcciones y se optimiza la carga, no solo obtenemos beneficios medioambientales, sino que también se consigue una mejora sustancial de la eficiencia operativa. Los contratos a largo plazo y la estabilidad de los volúmenes nos permiten invertir en tecnología ecológica, lo que hace que esta colaboración sea sostenible y rentable”.
La asociación validará todos los parámetros operativos, incluida la optimización del uso de energía, los precios de la electricidad y la maximización de la utilización del camión, antes de pasar a operaciones completas de dos turnos.