Para evitar derrames y antes de proceder al levantamiento de los vagones mediante una grúa, fue necesario poner en marcha un operativo que, tras más de veintisiete horas de trabajo ininterrumpidas, logró trasvasar la mercancía transportada.
Lo curioso de esta operación es que ante la falta de otros medios, han tenido que ser las empresas de transporte por carretera las que pusieran a disposición de los servicios de protección sus medios humanos y técnicos para que esta operación pudiera llevarse a cabo con éxito.