Es cuando menos llamativa la falta de coherencia exhibida en este asunto por el partido socialista, que cumpliendo lo acordado con el sector en junio de 2008, en el Consejo de Transportes de la Unión Europea se posicionó con fuerza en contra de la implantación de la Euroviñeta, y el propio ministro de Fomento, y a la vez vicesecretario general del PSOE, ha garantizado que España no la pondrá en funcionamiento durante su mandato, pero en Guipuzcoa vota a favor de la misma.
¿A qué estamos jugando? ¿Se trata de una simple descoordinación o es un cambio de criterio sujeto a otros intereses?