Tengo que decir que mis colegas y amigos de la prensa generalista, en la que me formé como plumilla, nunca entendieron el que me involucrara de esta forma en la edición de una revista dedicada al mundo del transporte de mercancías por carretera. Pensaban que después de haber trabajado cinco años en la creación de otra publicación similar, ya estaba vacunado. Todo lo contrario. Las viejas linotipias, en las que se componían los textos que enviábamos a la imprenta, trabajaron con más denuedo que nunca; tres décadas más tarde y ayudados por la tecnología, no hemos dejado de hablar del transporte, ese "veneno" que ya es parte de mi ser.
La prueba incontestable son esas más de 50.000 páginas que, a lo largo de estos 400 números, se han ido tiñendo con caracteres negros, con los que hemos compuesto palabras, ideas, reflexiones, entrevistas, reportajes, pruebas de vehículos, crónicas, boletines económicos, separatas y ediciones especiales, catálogos y mil historias más. Toda una marea de información, y de formación y entretenimiento, que eso es también el periodismo, que viene a glosar la historia viva de un sector muy especial, tanto, que engancha al informador, como así le ha sucedido al equipo redaccional y gráfico que tengo la suerte de dirigir.
Hemos sido pioneros en la organización de congresos (Cisternas, Obras, Frigoríficos), de ferias y exposiciones de vehículos de segunda mano; y en la realización de pruebas comparativas de camiones como jamás se vieron en este país: los Ibertest. Por su parte, los Premios Europa del Transporte, en los que se reconocía la labor del sector y de múltiples empresas e instituciones, supusieron todo un acontecimiento, vigente durante 18 años. Por supuesto, hemos entrado de lleno en las nuevas tecnologías, en la era de la información online, con nuestra web transporteprofesional.es y nuestro canal de Transporte TV. Pero esto es otra historia.
Es curioso constatar que, en mi primer editorial, hacía referencia a la competencia en el mercado, a la degradación de los precios para captar clientela, casi exactamente igual que en el editorial de este número. Algunas cosas, desgraciadamente, no cambian. Sin embargo, la evolución del transporte, en términos generales, ha sido sistemática, profunda, imparable, en todos los planos, con más sombras que luces, todo hay que decirlo.
En este número tan especial para nosotros he querido hacer lo de siempre, es decir, publicar las cien primeras páginas con la información normal, habitual y de actualidad del mes (se lo debemos a nuestros lectores), para después hacer un breve resumen de esta historia apasionada y apasionante que nos ha tocado vivir, entrevistando a algunos de los protagonistas que la forjaron. Creo que su lectura resultará de interés, porque, aparte de los recuerdos -bien está saber de dónde venimos-, se dan otros mensajes que tienen que ver con nuestro futuro, saber hacia dónde vamos, cómo llegar al mejor destino posible, vivos.
Nosotros, el equipo de Transporte Profesional, también estamos vivos, con ganas e ilusión por continuar este proyecto, por reconvertirnos y reinventarnos cada día, por luchar para ser los mejores, para ofrecer una información actual, veraz, sin contaminación, de interés. El futuro, estamos convencidos, es nuestro. Si hemos soportado mil vicisitudes ha sido gracias a trabajar para un sector duro, imbatible, que nos ha enseñado a hacerlo.
Gracias, mil gracias, a nuestros lectores y a todos aquellos que nos habéis apoyado sin fisuras, mes a mes, a lo largo de estos últimos 36 años.
Revista Transporte Profesional