
• Consignar en un código de 3 caracteres el servicio al que está destinado el vehículo
• Incrementos permitidos: 1) masa máxima autorizada a 19 toneladas en autobuses. 2) altura máxima a 4’20 metros, en autobuses urbanos. 3) altura máxima de 4’50 m. para porta - vehículos, grúas y transporte combinado o intermodal
• Señales: “V-2” Vehículo especial-obstáculo en la vía. “V-21” Cartel avisador de transporte Especial. “V-23” Transporte de mercancías. “V-24” Grúa de auxilio en carretera
• Accesorios y Repuestos para vehículos de transporte de mercancías hasta los 3.500 kgm.
• Accesorios para vehículos de más de 3.500 kgm. (autobuses o mercancías)
La reglamentación sobre accesorios, ya se está aplicando desde enero del presente año y a partir de 2011, los camiones matriculados, deberán señalizar su contorno con franjas reflectantes. Todo, obviamente, en pro de la seguridad vial pero por otro lado, una suerte de luces, carteles, chalecos, ruedas, dispositivos de pre señalización y herramientas, con lo que habrá que familiarizarse.
También habrá que traducir estas exigencias a gastos. Adaptarse a las sanciones por incumplimiento o carencia de algún repuesto.
Y mientras, elevar la dosis de paciencia al incorporarse a una larga cola de vehículos en cualquier cuello de botella, eso sí, muy iluminados. O pararse en la vía, rodeado de todos los carteles V-… que se tengan a mano, al no encontrar un área de descanso.
Y aunque bien mirado, una cosa es Tráfico y otra el problema de las infraestructuras, tiene cierta ironía que, en lugar de eliminar restricciones; se impongan, se aumenten y exijan más requisitos a los usuarios de la carretera.
Nadie duda de la efectividad de tales distintivos, un vehículo pesado de MMA superiores a 7’5 toneladas, con una franja reflectante de 5 centímetros a su alrededor, desde luego será mucho más visible que sin ella. Asimismo, en un camión grúa, las balizas abatibles colocadas a cada lado del vehículo, en las que figurarán unas flechas alternas en color rojo y blanco para utilizar mientras el camión esté prestando un servicio, también ayuda. En cambio, llama la atención, que ya no sea obligatorio, llevar un extintor de incendios.
En cualquier caso, en poco tiempo y con resignación, estaremos habituados a los artilugios y los comentarios de hoy serán historia. Quizá con suerte, también hayan quedado atrás tantas promesas incumplidas en la larga lista, como la falta de ayudas para la recuperación del parque, o la imposibilidad de acceder a un crédito, porque todo ello es la esperanza que mantiene imbatible a este sector. La esperanza que es un buen desayuno pero suele ser una mala cena. Según el filósofo Francis Bacon.