Sin embargo, a última hora y coincidiendo con la toma de posesión del nuevo director general de Transporte Terrestre, Francisco Espinosa, declinó la invitación alegando inexcusables problemas de agenda (al parecer, Extremadura reclamaba su figura política).
Una pena, porque el ministro José Blanco se ha prodigado poco, muy poco, con sus administrados los transportistas, quienes en numerosas ocasiones han reclamado un encuentro para que conociera –en primera persona- las tribulaciones de este denostado sector.
La entrevista, con el Comité Nacional, se produjo, pero el Congreso era una ocasión, un foro especial y único, para tomar el pulso a cientos de transportistas, con la oportunidad añadida de confirmar personalmente que la Euroviñeta estaba enterrada antes de nacer.
O, ¿acaso no es así, señor Blanco? Claro que la segunda parte podía resultar más comprometida. Nos referimos a explicar por qué “sí” al ferrocarril y “no” a la carretera, con 50 medidas de apoyo a la vía. El próximo Congreso se hará en 2012. Es posible que para entonces ya sea tarde.