De este modo, el transportista ha logrado demostrar su inocencia y que el pesaje al que fue sometido su cisterna por la Guardia Civil en una báscula móvil era incorrecto.
Con el cargamento de leche que transportaba ya perdido, lo que le queda a Meana es reclamar una indemnización a la Junta de Castilla y León por los daños y perjuicios sufridos.
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