El objetivo es incrementar la visibilidad de camiones y autobuses en carreteras en condiciones de baja visibilidad. Cada año se producen en España más de 15.000 accidentes con víctimas en los que están implicados vehículos de transporte de mercancías o pasajeros.
Teniendo en cuenta que el 90% de la información que se necesita para conducir es visual y que los vehículos industriales son poco visibles por la noche para el resto de conductores, el Reglamento General de Vehículos incorpora una nueva señal reflectante de marcado de contorno, denominada V-23, que permitirá percibir el perímetro de la parte trasera y lateral de dichos vehículos.
Esta señal será obligatoria para todos los vehículos de nueva matriculación y voluntario para los matriculados anteriormente.