En opinión de Irigoyen, “los sectores industriales no se dan cuenta de que están arruinando nuestro sector, porque están desapareciendo numerosas empresas y el goteo continúa. Por otra parte, se están subcontratando más autónomos que nunca y quitando flota propia; y el autónomo, en cuanto puede, se va, abandona la profesión, porque, además, el peor pagador es el propio sector, la gente que subcontrata y no paga. Un problema añadido a este respecto está en la mensajería urgente, donde los grandes están ahogando a los franquiciados, que trabajan a unos costes en los que pierden dinero; precisamente en la zona Norte ya se ha hecho un frente contra determinada franquicia”.
La solución, en palabras de Rafael Irigoyen “pasa por la fusión, la integración, la colaboración…ya no valen los protagonismos. Hay que sentar las bases para que a largo plazo haya alguna posibilidad de supervivencia”.
Por lo que respecta a la Administración, Irigoyen afirma que se está potenciando el ferrocarril, aunque la “carretera sea el medio más seguro, barato y de calidad que existe”.