Carmen Castelao se lamenta de la práctica desaparición del gasóleo profesional, en una zona con poca industria, en la que “las tarifas son de risa, se llegan a pagar 60 céntimos de euro por kilómetro. Está claro que los cargadores se aprovechan de la situación. Si trabajas de forma legal, estos precios no dan ni para pagar el combustible. Los autónomos ya n o comen en los restaurantes ni pernoctan en los hoteles, ahorran todo lo que pueden, pero ¿qué haces con los asalariados?”.
Controlar al sector
“Muchos vamos a tener que cerrar si esto continúa, porque la hucha y el patrimonio personal se están acabando. En la Federación vamos a montar una mesa de trabajo sobre los cargadores, con el objetivo de buscar una postura común sobre todos los temas que nos atañen. Es preciso unirnos para que no tengamos que trabajar por debajo de los costes, porque a este paso, ¿quién va a hacer el transporte, el ferrocarril?”
Castelao considera que se debe controlar aun más al sector, “porque todavía hay gente que utiliza gasóleo B, manipula tacógrafos y no visa tarjetas, lo que supone una competencia desleal”
Por último, la presidenta menciona los impagados y el problema de los pagarés a más de 90 días, que no son admitidos por los bancos.