A juicio de este empresario, se está reproduciendo un hecho de épocas pasadas: “existen no pocas empresas –algunas de gran tamaño- que están vendiendo los camiones a sus chóferes y creando, además, cooperativas encubiertas, como se hacía tiempo atrás; parece que estamos volviendo a viejas prácticas que, a mi juicio, no entran en la ortodoxia empresarial”. Y es que se siguen parando muchos camiones: “da la impresión –indica- de que estuviéramos ante una segunda “remesa” de paradas obligatorias, por falta de actividad”. Y la actividad, el servicio, tampoco se valora, en opinión de J. García, “pues no hay forma de subir los precios, aunque ofrezcas el mejor servicio del mundo, y nadie quiere oír hablar de la subida del gasóleo; luego está el capítulo de la morosidad, que está afectando sobre todos a los “logísticos”. La verdad es que no salen las cuentas y esto es un poco la muerte lenta del transporte”.
De otro lado, García confiesa que la CCAA de Castilla La Mancha no apoya en absoluto al sector: “solo saben decir “no” a todo”. La Administración central, el nuevo Gobierno, parece tener igualmente decepcionado a nuestro protagonista. “Esto no puede seguir así- declara-: hay que hacernos valer, dar un aviso para que sean conscientes de la importancia y el peso específico que tiene nuestro sector”, al que augura un 2012 muy complicado.