Pues ya está; se acabó la espera y ya se conocen los 22 ministros del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Además del núcleo duro del presidente, que continúa en su ‘puesto’, lo que a nosotros nos importaba era quién iba a ser a partir de ahora el nuevo ministro de Transportes. Mucho se había especulado y como suele suceder en estos casos las quinielas se sucedían, si bien lo único que parecía claro es que Raquel Sánchez daría un paso al lado.
Finalmente Óscar Puente, que se encontraba entre los ministeriables, ha sido el elegido. El exalcalde de Valladolid pasa a ser el titular de la cartera de Transportes, que ahora añade competencias en todo lo relacionado con la Movilidad Sostenible, creándose un departamento específico para Vivienda y Agenda Urbana que será dirigido por la hasta ahora portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
Volviendo a lo que nos concierne, Puente llega después de hacerse ‘famoso’ a ojos de la sociedad española en su conjunto por su réplica a Alberto Núñez Feijóo durante la investidura fallida de este hace un par de meses. Y ciertamente nos sorprendió su ‘apasionamiento’ a la hora de responder al líder del PP, pero es evidente que hay políticos que tienen un carácter más fuerte que otros, tal y como ha ocurrido en todos los Gobiernos de la democracia que hemos tenido.
Centrándonos en nuestro ámbito, ansiamos que Óscar Puente entre con buen pie, pues a todos nos interesa. Por delante tiene una agenda cargada de cuestiones pendientes que no hace falta recordar, de ahí que es de esperar que más pronto que tarde se ponga manos a la obra; lo de los 100 días de gracia me parece que habrá que dejarlo para otra ocasión.
Y equipo ya tiene, en tanto que el Consejo de Ministros nombró hace unos días a Marta Serrano como secretaria general de Transporte Terrestre, mientras que también se aprobó el nombramiento de Roser Obrer como nueva directora general de Transporte por Carretera.
Ahora bien, desde mi perspectiva el dúo formado por María José Rallo como secretaria general de Transportes y Movilidad y Jaime Moreno como director general de Transporte Terrestre han cumplido perfectamente con su papel, demostrando en todo momento que se han preocupado por el sector.
El Consejo de Ministros nombró hace unos días a Marta Serrano como secretaria general de Transporte Terrestre, mientras que también se aprobó el nombramiento de Roser Obrer como nueva directora general de Transporte por Carretera
Y al frente de ellos una Raquel Sánchez que sin duda ha dejado su impronta durante el tiempo que ha estado al frente del Ministerio. Al ‘césar lo que es del césar’ y en los poco más de dos años que ha estado en el cargo su interlocución con el Comité Nacional del Transportes por Carretera a la hora de llegar a unos acuerdos por todos conocidos ha sido notable, lo que ha supuesto una evidente mejora en las condiciones de trabajo de nuestras empresas, aunque todavía queda camino por recorrer. En cualquier caso, desde aquí le deseamos al nuevo ministro y su equipo la mejor de las suertes, la van a necesitar. Esperemos que deje su impronta, como bien dijo durante su toma de posesión, pero en el buen sentido de la palabra.
Quería referirme por otro lado al ‘VIII Foro de Transporte Multimodal’ celebrado recientemente en Gijón, un evento que supuso un éxito de participación y que este año estuvo centrado en el Corredor Atlántico y su potencialidad como eje vertebrador de lo que debería ser un ejemplo de colaboración entre los distintos modos de transporte.
En este sentido se dejó patente que, si bien parece que se están haciendo inversiones en todo lo relacionado con el transporte ferroviario, es necesario que se establezca una relación de confianza entre carretera y ferrocarril que ahora mismo no existe. Por no decir de la calidad de los servicios, que en el caso del tren no tiene nada que ver con el que ofrece nuestro sector, tal y como apuntó durante la jornada Ovidio de la Roza, presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Aquí siempre hemos marcado la pauta.