Los datos más destacados del Informe Anual del Observatorio Estadístico del Transporte Marítimo de Corta Distancia en España en 2017 indican que aumenta el número de líneas que ofertan el servicio multimodal marítimo-carretera respecto al segundo semestre de 2016. Aún así, otros indicadores muestran estabilidad o cierta reducción en el caso del número de buques. Esta reducción se concentra más en el sector de contenedores, pues la capacidad ofertada de trnasporte de carga rodada en 2017 ha crecido respecto a 2016 en ambas fachadas: un 32% en la atlántica y un 8% en la mediterránea.
Al igual que en el transporte marítimo de corta distancia total, ambas fachadas presentan una reducción de indicadores tales como el número de buques, pero en el sector de contenedores. Por su parte, en los servicios de carga rodada, la capacidad anual ofertada ha aumentado en ambas fachadas: un 42% en la atlántica (1,81 millones de metros lineales) y un 25% en la mediterránea (hasta 4,13 millones de metros lineales).
En cuanto a las Autopistas del Mar (servicios con tres o más escalas semanales), se mantienen los indicadores del primer semestre de 2017 en ambas fachadas. Sin embargo, en el cómputo anual, la capacidad ofertada en la fachada atlántica, con dos autopistas del mar, ha aumentado un 160%, y en la fachada mediterránea, con tres, el aumento ha sido de un 6%.
Respecto a la demanda, el transporte de mercancías de corta distancia en España en 2017 ascendió a 248 millones de toneladas, un 6% más que en 2016, de las que el 19% correspondieron a tráficos de cabotaje nacional y el 81% a tráfico exterior.
En 2017, el transporte marítimo de corta distancia internacional ro-ro experimentó un crecimeinto del 8,1%, alcanzando 21,1 millones de toneladas. Excluyendo los coches en régimen de mercancía, la cifra fue de 17,5 millones de toneladas de carga rodada.
La evolución del tráfico rodado (excluyendo los vehículos en régimen de mercancía) muestra diferencias según fachadas: en la atlántica, con un volumen de transporte ro-ro muy inferior (2,25 millones de toneladas en 2017) a la fachada mediterránea (15,25 millones de toneladas) se registró en 2017 un aumento de este tráfico del 13,9%, continuando su recuperación tras la desaparición en 2015 de los servicios de Gijón y Bilbao. Por su parte, la fachada mediterránea presentó un aumento del 9,3%.
El análisis de los volúmenes de mercancías de transporte marítimo de corta distancia ro-ro según países en 2017 muestra que, en la fachada atlántica, todos los países han experimentado incrementos, en especial, Bélgica (40,5%) y Reino Unido (6,2%). En la fachada mediterránea destacan los crecimientos del tráfico con Marruecos (10,8%) e Italia (10,2%). Por el contrario, Túnez y Argelia han experimentado descensos del 11,9% y 2,4%, respectivamente.
Comparativa carretera/marítimo
Con relación al transporte por carretera, el transporte marítimo de corta distancia ro-ro captó en 2016 el 9,1% de la demanda del transporte internacional, inferior al año 2015 (9,7%). Al igual que en 2015, pero al contrario que en años anteriores, esta cuota es más alta en la importación (9,4%) que en la exportación (8,9%).
Esta reducción de la cuota ha sido debida a que el volumen de transporte marítimo de corta distancia se ha reducido en un 5,7% respecto a 2015, mientras que el transporte por carretera ha aumentado un 1,6% en dicho periodo. Y esto ha sucedido principalmente en la relación con Italia, la más relevante para el transporte marítimo de corta distancia.
Por su parte, Italia y Reino Unido siguen siendo los países donde el transporte marítimo ro-ro muestra una cuota de participación más elevada: en el caso de Italia, el 46,8%, aunque inferior al 49,1% registrado en 2015 por la reducción del transporte marítimo de corta distancia. Por el contrario, en el caso del Reino Unido, la cuota de 2016 es del 21,8%, superior al 20,5% de 2015, gracias al crecimiento del transporte marítimo de corta distancia.
"2017 mostró la solidez de la recuperación de la fachada atlántica, con incrementos significativos de la demanda; la recuperación de la demanda en la fachada mediterránea, tras la reducción de 2016, así como el optimismo de las navieras con incrementos muy pronunciados de la oferta en ambas fachadas, que han hecho descender la ocupación"