Volvo quiere demostrar que sus camiones resisten cualquier prueba. Si ya lo intentaron subiendo a una bailarina a una barra entre dos cuerdas y elevando a su presidente, Claes Nilsson, en un Volvo FMX, en una grúa en el puerto de Goteborg (Suecia), esta vez se han ido hasta Ciudad Rodrigo, en Salamanca, para probar la maniobrabilidad de la gama de distribución de Volvo.
En un ambiente festivo, e imitando los encierros de Pamplona, la marca sueca ha querido poner todos los condicionantes para hacer lo más complicado posible el recorrido de un camión que tendrá que pasar por calles estrechas, pavimento deslizante, se le cruzarán coches, bicicletas, peatones…como ocurre en el día a día a cualquier transportista de distribución urbana.
En este caso, se sustituyen todos esos condicionantes por corredores y toros, para lo cual tendrá que valer la mecánica y tecnología de los nuevos FL de Volvo que, gracias a su cambio automático, permiten al conductor prestar atención a lo que tiene a su alrededor, porque del óptimo rendimiento se encarga Volvo.
(Nota: el equipo ha querido dejar claro que, durante el rodaje, ni animales ni personas resultaron heridas, y que los toros se devolvieron a la granja de Guadalajara, su lugar de origen).