
Y es que a lo largo de este año se han registrado 14 víctimas mortales en las carreteras riojanas, de ahí que CETM La Rioja muestre una gran preocupación, a la vez que desde la asociación entienden que “las medidas puestas en marcha desde las diferentes administraciones para paliar este grave problema social son ineficaces e insuficientes”.
De esta manera, “no podemos entender cómo, pese al desvío obligatorio de camiones a la AP68, que tantos inconvenientes y consecuencias negativas está conllevando para el sector del transporte de mercancías en nuestra comunidad y para el desarrollo económico del conjunto de la industria riojana, el número de fallecidos en esta carretera es similar al registrado los años previos al citado desvío”, explican.
Si bien es cierto que el año 2017 fue especialmente trágico en la N232, registrándose 17 víctimas mortales, la media en los últimos 10 años se fija en seis fallecidos anuales, lo que viene a demostrar que el desvío obligatorio de camiones no es la solución a este grave problema, dado que estas cifras ya han sido superadas en lo que llevamos de 2019.
Por todo ello, “entendemos que este grupo de trabajo no puede concluir que únicamente el alza de la siniestralidad vial en nuestra región se debe al factor humano. En el mismo sentido, mostramos nuestro total desacuerdo con la principal responsable en materia de tráfico en nuestra comunidad, cuando afirma que si hubieran continuado circulando camiones por la N-232, el número de accidentes hubiera sido sin duda mayor".
Lo que no puede ser es que con esta afirmación se pretenda “culpabilizar de la siniestralidad vial al sector del transporte de mercancías por carretera, pese a los esfuerzos constantes y continuados de los transportistas en evitar los accidentes en carretera, al mismo tiempo que realiza un juicio de valor infundado e inadmisible que desprecia a los profesionales que integran nuestro sector”, aseguran desde la patronal riojana.
En CETM La Rioja tienen claro que la única solución a la elevada siniestralidad en la N232 pasa por el desdoblamiento de esta vía y mientras esto no sea así “seguiremos lamentando accidentes en esta carretera”.
Con todo, “exigimos a las diferentes administraciones implicadas en materia de seguridad vial que realicen un análisis en profundidad que permita conocer cuáles son los principales factores y las causas que intervienen en los accidentes de tráfico, para implantar medidas encaminadas a solucionar aquellos problemas que se han traducido este año en una inadmisible alza de la siniestralidad vial”.
El incremento de dos puntos negros en la N232, pese al desvío obligatorio de camiones de esta vía a la AP68, pone de manifiesto una vez más que los vehículos pesados no son los únicos ni los máximos responsables de los accidentes de tráfico en esta vía.