El presidente de la asociación, Cristóbal San Juan, ha comenzado su intervención destacando el papel creciente que deben tener los asociados como parte de la organización: “Ése es uno de los retos que me marqué cuando accedí a la presidencia en julio del año pasado. Es muy importante conseguir una mayor implicación de los socios con la asociación, ya que uno de los éxitos de ATRADICE debe radicar en su implicación y participación, así como en las propuestas que puedan hacer”.
En cuanto al transporte en sí, el presidente de ATRADICE ha afirmado que “la crisis no ha pasado, no ya sólo porque aún arrastramos las consecuencias del descenso de la actividad económica de los años pasados, sino porque sufrimos una importante falta de competitividad que hace que nuestras empresas pierdan la cara de sus propios costes y se produzca una adhesión a las condiciones impuestas por nuestros clientes. Es cierto que en los últimos tres años se ha producido un incremento de la actividad, pero todavía estamos muy alejados de los niveles de toneladas transportadas de la época pre-crisis”.
En lo que respecta a los principales retos del transporte para 2017, Cristóbal San Juan se ha referido a unos de los principales focos, como es la reforma del Reglamento de la LOTT (Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres), “ya que, entre otras cosas, va a definir nuestro modelo empresarial. Entre las novedades que están por venir, destacaría la desaparición del modelo físico relativo a la gestión de las autorizaciones de transporte para dar paso a su digitalización o la intención de no modificar los requisitos de flota mínima ni de antigüedad para acceder al transporte”.
También ha querido valorar Cristóbal San Juan un asunto que está levantando tantos comentarios como es la modificación de los pesos y dimensiones de los vehículos. “Tenemos muchas presiones por parte de los cargadores. Nuestros clientes buscan capacidad de producción, optimización, eficacia y eficiencia, y en ello redunda de manera insoslayable en la capacidad de carga para distribuir y poner en el mercado sus productos. Por ello, si queremos ser competitivos y crecer en la actividad productiva, tenemos que ser eficientes y evolucionar, y ello conlleva inversión y capacidad. No obstante, sería deseable que desde Europa hubiera una armonización respecto a las masas y dimensiones, de manera que existieran las mismas reglas de juego para todos los mercados”.
Además, “hay que aprovechar la negociaciones con los cargadores - añadió el presidente de ATRADICE- para mantener un diálogo fluido y ágil con ellos e intentar que se tomen medidas en pro de nuestros intereses, como puede ser la reducción de los plazos de pago o la disminución de las esperas en las labores de carga y descarga”.
Por último, Cristóbal San Juan, ha comentado que “desde la asociación queremos impulsar la negociación de convenios de empresa al amparo de la reforma laboral como vía alternativa para seguir manteniendo la competitividad de nuestras empresas”.
Asimismo, durante la Asamblea, tanto Miguel Pereira, director de Relaciones Laborales de la CETM, como Marcos Basante, vicepresidente de ATRADICE, han intentado alclarar otras de las cuestiones que más preocupan al transporte en la actualidad, relacionadas con la negociación colectiva o el registro de la jornada de trabajo.
Finalmente, Pablo Rodríguez, director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, ha sido el encargado de clausurar la asamblea de la Asociación de Empresas de Transporte de la Región Centro.
En su intervención, además de agradecer a la junta directiva de la organización su invitación a la misma, ha querido dejar claro que desde el Gobierno regional tienen muy presentes los problemas que padece el sector, siendo uno de ellos el relacionado con el intrusismo, “una práctica que además de repercutir en el transporte propiamente dicho lo hace en cuestiones de índole laboral, social y fiscal. Es por ello que estamos trabajando en todo aquello que tiene que ver con la competencia desleal, incrementando el número de inspectores y, en consecuencia, de operaciones inspectoras para intentar acabar con las malas praxis y, de este modo, aumentar la calidad del servicio en el transporte”.