REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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La Agrupación de Empresarios de Transporte de Cantabria celebró su asamblea anual ordinaria en la se hizo un extenso análisis de la problemática actual del sector del transporte de mercancías por carretera. Su presidente, Miguel Ángel Vía, resaltó en su informe la grave situación actual del transporte de mercancías por carretera. 2009 se cerró en Cantabria con una pérdida de facturación del 18,7%, lo que supone 63 millones de euros menos que el año anterior. Esta caída en la facturación continúa y agudiza la tendencia del descenso iniciado en 2008.
“Es preocupante la pérdida de algo más de un millón de toneladas de mercancías en el Puerto de Santander. Los kilómetros recorridos por los vehículos de servicio público se redujeron también un 33,68%, situándose en una media anual de 78.550 kilómetros”.
Un dato significativo de esta situación es la caída en la inversión de bienes de equipo por parte de las empresas de transporte es la reducción de matriculaciones de vehículos industriales en Cantabria, que bajó un 61% respecto al año anterior, matriculándose sólo 246 unidades en la región.
Además, a lo largo del pasado ejercicio, los costes de carburante crecieron por encima del 15%, lo que deja al transporte por carretera con claros signos de agotamiento, que han llevado a más de 200 transportistas de la región a dejar la actividad.
Fin de la recesión
En estos primeros meses de 2010, algunos indicadores mejoran la situación del pasado ejercicio. Algunas voces apuntan al otoño como inicio de recuperación, sin embargo Miguel Ángel Vía manifestó a este respecto que “todo son conjeturas, animadas por la esperanza y el deseo de que esta situación de crisis termine lo antes posible”.
El presidente de los transportistas cántabros aseveró que “se están produciendo unos ajustes muy drásticos en nuestro sector: hemos llegado al límite en la reducción de costes, los precios del transporte no cubren en muchos casos ni siquiera el carburante, los plazos de pago se han alargado por encima de los 180 días y la morosidad ha aumentado de forma exponencial”.
Ante este panorama, Miguel Ángel Vía señaló la urgente necesidad de potenciar la inversión pública, reactivando la ejecución de las obras pendientes, recuperando los tráficos perdidos del Puerto de Santander, reduciendo las cargas fiscales a las empresas y llevando un mayor control de la economía sumergida.
Finalmente, hizo un llamamiento a los agentes sociales para intentar alcanzar acuerdos que garanticen la continuidad de las empresas y la estabilidad en el empleo.