
La CETM respeta la legitimidad de esta huelga y la de los trabajadores que quieran secundarla. Pero, de igual manera, solicita al Gobierno que vele por el derecho constitucional de los que decidan trabajar ese día y ejercer libremente su actividad.
Desde CETM se cree necesario garantizar, entre otros, el derecho al trabajo, el cumplimiento de los servicios mínimos donde corresponda, la seguridad de las personas y las instalaciones empresariales, la protección de los bienes y servicios, y la libre circulación de viajeros y mercancías. Para ello, reclaman a las fuerzas de orden público que velen por que esto se produzca sin incidentes de ningún tipo, controlando que la actuación de los piquetes se limite a tareas puramente informativas y no a impedir el libre ejercicio del trabajo, como frecuentemente sucede.
La CETM se encuentra preocupada por el impacto negativo que esta huelga pueda tener sobre la actividad económica, el erario público, la imagen exterior de España, la confianza de los inversores y el diálogo social.
Considera que no tiene sentido convocar de nuevo una huelga general cuando persiste en España una situación económica tremendamente complicada.
Desde CETM se anima a las empresas asociadas que así lo deseen, a prestar los servicios de transporte a sus clientes con normalidad.