
Para un sector como el transporte, cuya actividad se desarrolla en la carretera, a pesar de que la tasa de accidentalidad de camiones no es elevada y se ha reducido con fuerza en los últimos años, esta modificación supondrá un fuerte perjuicio para los profesionales que sufran un accidente.
La CETM considera que es injusto que, a la hora de recibir una compensación por los daños sufridos tras un suceso de estas características, se deba hacer frente a este gasto y cree que "no se puede establecer una medida recaudatoria cuando se trata de algo tan delicado como la restitución de los graves perjuicios personales y patrimoniales sufridos por las víctimas".
Mayor carga para la Justicia
Además, este anteproyecto introduce cambios en el procedimiento de los trámites de los acuerdos amistosos extrajudiciales entre las aseguradoras y los perjudicados que provocará un incremento de sus costes, pues introduce la intervención de una figura denominada ‘tercero neutral’, exigiendo escritura pública cuando el pago sea realizado por una entidad aseguradora.
Asimismo, si tributan las indemnizaciones obtenidas tras un acuerdo amistoso, se generará un aumento de los litigios, pues las víctimas deberían esperar a la sentencia judicial para que su indemnización quede exenta de tributación, cargando, aún más si cabe, la ya desbordada administración de Justicia.
Ante esto, la CETM espera que se estudie esta modificación y finalmente no se lleve a cabo, puesto que "reparar los daños personales y patrimoniales de las víctimas de los accidentes de tráfico de manera íntegra es indispensable y un derecho de los ciudadanos".