Domingo, 07 Diciembre 2025

    Cómo resolver problemas, por José Antonio Marina, filósofo

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    José Antonio Marina es filósofo, estudia la inteligencia humana para ver cómo funciona y cómo se entrena. En el 10º Congreso Nacional de Empresarios de Transporte en Cisternas dio una conferencia sobre motivación y liderazgo. Entre otras cosas, dijo que "necesitamos hacernos capaces de enfrentarnos a ver lo que se nos viene encima. La inteligencia individual no existe, es una invención. Le interesaba estudiarla por dos asuntos: por las parejas y por los centros educativos".

    Según el conferenciante, "el objetivo principal de la inteligencia es identificar y resolver problemas. Mi intento de cambiar la educación española es intentar que los alumnos salgan de su etapa educativa siendo buenos resolvedores de todo tipo de problemas: personales, éticos, laborales, etc.".

    "Vivimos en un mundo de incertidumbre, por lo que será fundamental la resolución de problemas, que tiene una parte de conocimiento y otro que no lo es: capacidad, resolución, inteligencia, etc."

    "Nos podemos equivocar en qué está el problema. En el caso del transporte, hay uno que predomina: no hay conductores. Y la solución no siempre está en el salario, también en la conciliación. Los azafatos de aviación tienen el mismo problema, pero ahí no falta personal".

    A su juicio, en la actualidad hay un problema añadido: se está creando un mundo económico con una diversidad tremenda. "El ejemplo más claro es: Amazon. Hay dos empresas en una: la que representa la tecnología y el currito que lleva el paquete a la casa del cliente. Habría que pensar en hacer empresas más unificadas" aseguró.

    Metodología para identificar problemas

    A la hora de identificar problemas, José Antonio Marina cree que hay sesgos muy identificados: "el problema no es ése, no estamos mirando donde deberíamos mirar, etc. Habría que implantar la competencia eurística: la capacidad de encontrar soluciones, de formularlas. La política está enfocada como conflicto, más que como problema, por lo que no se termina nunca de resolver".

    "En España tenemos mala cultura del problema porque hemos tenido una mala gestión del conflicto. Todo viene de la Historia: guerras carlistas, guerra civil…en un momento (Transición) tuvimos que decidir si resolvíamos eso si queríamos resolverlo en formato conflicto o formato problema. Decidimos resolverlo en formato problema y nos salió relativamente bien" explicó.

    "Se puede ganar un Nobel de Química a los ventitantos años, pero no se puede ser un buen clínico a los ventitantos años. Un problema práctico no se resuelve cuando se busca la solución teórica, sino cuando se pone en práctica. A la hora de resolver problemas, nos equivocamos en cosas que sabemos que es una equivocación. Y ahí entra el cálculo de probabilidades".

    Tenemos un problema generalizado: queremos ser felices. Cada vez que queremos resolver un problema, sólo resolvemos una parte pequeñita creyendo que se va a solucionar el resto”.

    Cómo resolver el problema de la falta de personal en las empresas de transporte

    Según sus palabras, el problema de la falta de personal está en que la concepción que tiene la gente mayor del trabajo no es la misma que la de los jóvenes. A la gente mayor le preocupa estar en paro, porque no sabe qué hacer sin trabajar. “Eso no les pasa a los jóvenes, que creen que si tienen una contraprestación es suficiente. En el caso de la banca, lo que faltan son directores, porque nadie quiere tener tanta responsabilidad”.

    "Cuando estamos hablando de transporte estamos hablando de la red de cultura de toda la Humanidad"

    Según el conferenciante, en este momento tenemos un problema en que tanto China como India están creando tal cantidad de ingenieros y de tanto nivel que vamos a tener que importar ingenieros chinos e indios. "Cuando Trump dijo que prohibiría la importación de personal a Estados Unidos, las empresas tecnologías se negaron en rotundo".

    En un momento de la conferencia, Marina hizo una definición de la felicidad: "es la armoniosa satisfacción de tres grandes necesidades: pasarlo bien (disfrutar) relaciones afectivas intensas (amistad, amor) y la sensación de hacer bien las cosas (querer progresar de alguna manera)".  

    "Pensar que lo que estamos haciendo es muy importante pero insignificante para uno mismo es mala solución. Hay que poner de manifiesto que lo que se está haciendo vale la pena" finalizó.

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    Raquel Arias

    Desde 1996, intento explicar el mundo del transporte a profesionales, haciendo un poco más fácil lo de informar a expertos y no tan expertos. Es más interesante de lo que parece, pero menos fácil, también. 

    https://www.transporteprofesional.es/raquel-arias

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