Tras analizar el estado en el que se encuentra la N-340 y su siniestralidad, los alcaldes de varios municipios de la provincia de Tarragona han acordado concentrarse el próximo 29 de julio en el Arc de Berà para denunciar la falta de seguridad y fluidez de la vía. El acto será encabezado por los alcaldes de las localidades de Altafulla, Amposta, Bellvei, Camarles, Creixell, Perelló, Roda de Berà, Torredembarra, El Vendrell y L'Aldea, que invitarán a sumarse a todos los alcaldes de la demarcación de Tarragona, así como a los presidentes de los consejos comarcales y vecinos que quieran manifestar su rechazo al estado actual de la N-340.
Según Feat, la Federación de Autotransportes de Tarragona, tanto la construcción de rotondas como la extensión de líneas continuas para prohibir los adelantamientos convierten la N-340 en una vía de segundo orden, e invitan a los usuarios a buscar alternativas sin peajes otras carreteras locales o vecinales (incluso por el interior de urbanizaciones o vías sin asfaltar), con el fin de evitar los colapsos circulatorios que se padecen y que, presumiblemente, aumentarán en verano por la presencia de turistas que quieran acceder a la costa.
El sector del transporte se movilizará en solidaridad con los alcaldes, en protesta por las actuaciones que se están realizando en la N-340 y en reivindicación de la gratuidad de la autopista. Su intención es hacer un llamamiento al resto de organizaciones socioeconómicas para que participen, enviando a sus representantes a la concentración.