Según han indicado en un comunicado, la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla-La Mancha sufrirá una reducción de su presupuesto del 9,87%. En concreto, el descenso de dinero público para construcción de nuevas infraestructuras será del 8,16% y para mantenimiento, del 17,8%, además de la reducción en un 19,16% de inversiones en inversiones en infraestructuras generales.
Sin embargo, en el apartado "recargos y multas" se contempla un aumento del 6,55% con respecto a 2015 y en el de "tasas en obras públicas y transporte", un crecimiento del 2,64%.
Según FETCAM, "pese a tratarse de medidas de contención del gasto público, los transportistas venimos demandando desde hace años no ya la creación de nuevas carreteras sino, teniendo presentes criterios de sosteniblidad, eficiencia económica y seguridad, el mantenimiento de las carreteras ya existentes".
También han reclamado la creación de áreas seguras para aparcamientos de camiones, "debido al incremento de robos y falta de seguridad", lo que obliga a los transportistas a aprovechar aparcamientos invernales en desuso o zonas industriales infrautilizadas que no supusieran costes añadidos a la Administración".