Las bases de datos ofrecerán un listado sobre los mensajes enviados por las embarcaciones que transportan contenedores y sobre los bienes importados, exportados y en tránsito dentro de la UE. En el caso de las exportaciones se centrará en productos de especial sensibilidad como el tabaco, el alcohol y los combustibles.
Estas nuevas herramientas permitirán a los Estados miembros reforzar el rastreo y seguimiento de embarcaciones sospechosas, así como mejorar la detección del fraude aduanero.