
Tras los problemas de abastecimiento del dispositivo electrónico que los vehículos deben incluir a bordo para pasar los peajes, Frédéric Cuvillier, ministro francés de transportes, anunció el primer retraso, entraría en vigor el 1 de octubre a pesar de las protestas de las asociaciones de transportistas, que dudaban de que los dispositivos y la formación del personal fuesen a estar listos para esa fecha.
La causa del siguiente retraso la protagonizó la sociedad autorizada de equipos de telepeaje, Ecomouv, que se vio desbordada ante la gran cantidad de peticiones de las empresas de transporte, que necesitaban el dispositivo para poder circular por Francia. Según anunció el gobierno francés, el 1 de enero de 2014 estaría todo listo para los vehículos de más de 3,5 toneladas circulasen por su territorio, pero no ha sido así.