
Íñigo de la Serna, ministro de Fomento español, ha insistido en que las subvenciones deben ser el principal intrumento del presupuesto CEF (Mecanismo Conectar Europa) y que se sigan explorando otros mecanismos financieros que respondan a las particularidades del transporte y fomenten la inversión privada en el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte.
De la Serna ha abierto la posibilidad de que la Unión Europea pueda aportar, como mínimo, el 10% del coste de la Red Básica. La Comisión Europea ha cuantificado el importe necesario para su desarrollo y estima en 500.000 millones de euros las actuaciones a realizar para el periodo 2021-2030.
De forma paralela a la elaboración del Marco Financiero Plurianual, el ministro español considera necesario desarrollar los nuevos reglamentos que regulan el FEDER (fondos estructurales) el CEF (Mecanismo Conectar Europa).
Con relación al CEF, el titular de Fomento se ha mostrado satisfecho con el desarrollo de ha tenido en el periodo actual, aunque ha insistido en que debe evolucionar en el próximo, además de incrementar su dotación. En este sentido, el Ministerio de Fomento considera que el CEF II debe priorizar la Red Básica en su conjunto y no sólo los corredores (en el caso español, el Mediterráneo y Atlántico).
Ayudas a España
Hasta hoy, se han repartido cerca del 90% de los créditos del fondo CEF, de los que España ha recibido 982 millones de euros, un 9,97% del total de las convocatorias generales a las que nuestro país ha tenido acceso. Así, en el actual Marco Financiero Plurianual 2014-2020, las subvenciones otorgadas a España o previstas para inversiones en infraestructuras de transporte alcanzan los 2.850 millones de euros.
La Comisión Europea ha estimado que la inversión necesaria para concluir la Red Básica en el periodo 2021-2030 es de 500.000 millones de euros, de los que un 10% (es decir, 50.000 millones) corresponden a España.