Según Bruselas, la fusión de ambas tarjetas no exigiría modificar el periodo de validez de las actuales tarjetas de tacógrafo digital ni, por lo tanto, su resistencia. A juicio de la Comisión, la fusión de las tarjetas de conductor y los permisos de conducción "facilitaría la detección, en los controles de carretera, de los conductores que utilicen una tarjeta que no les pertenece o dos tarjetas. Además, los conductores se mostrarán más reacios a permitir que otros conductores utilicen su permiso de conducción para incurrir en conductas de fraude con el sistema de tacógrafo".
La propuesta de modificación del Reglamento (CEE) 3821/85 del Consejo establece que las tarjetas de conductor han de expedirse conforme a lo dispuesto en el Reglamento sobre el tacógrafo digital hasta el 18 de enero de 2018. Un día después, las tarjetas se integrarán en los permisos de conducción y serán expedidas, renovadas, intercambiadas y sustituidas sobre la base de lo establecido en la Directiva 2006/126/CE.
Según se recoge en la propuesta, este proceso gradual de sustitución de las tarjetas de conductor por los permisos de conducción requiere la modificación de la Directiva sobre el permiso de conducción con el fin de organizar, desde el punto de vista legal, la coexistencia de ambas funciones integradas en un único documento, es decir, que el permiso de conducción incluya las funciones de la tarjeta de conductor.
Hoy en día, las tarjetas de conductor están sujetas a procedimientos de homologación complementarios a los aplicables a los permisos de conducción. A partir del 19 de enero de 2018, la homologación de los permisos de conducción entregados a conductores profesionales que incluyan las funciones de la tarjeta de tacógrafo de conductor, deberán cumplir los requisitos aplicables relativos al microchip, y todos los requisitos adicionales contemplados en el Reglamento sobre el Tacógrafo Digital, como el ensayo de interoperabilidad o el ensayo de funcionalidad lógica.