
La comisaria de Transportes, Adina Valean, quiere conocer la opinión del sector del transporte y la logística sobre el contenido recogido en el Paquete de Movidad. Valean, que ya ha dado muestras de su desaprobación por el texto legal, lanza una encuesta a todas las empresas de transporte y operadores logísticos antes de lanzar una ofensiva en el seno de la Comisión. Uno de los aspectos más polémicos es que el citado paquete quiere acabar con la competencia desleal que provocan ciertas empresas radicadas en países del Este, muy contrarios a que se luche contra las empresas buzón, entre otras cuestiones.
Entre las medidas que recoge el Paquete de Movilidad está la obligación de que los camiones vuelvan a su país de origen, al menos, cada ocho semanas, para evitar la deslocalización permanente que practican muchas empresas. Uno de sus modus operandi está el trabajar todo el año fuera de su país de origen y volver sólo a pasar la ITV una vez al año, como manda la normativa de inspección técnica de vehículos.
Según asociaciones de transporte, la comisaria europea de Transportes inicia una ofensiva para tratar de desactivar el Paquete de Movilidad
Preguntas "imparciales"
Sobre la nueva obligación de retorno, la Comisión europea ha lanzado una consulta abierta dirigida a empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa en la que plantea una serie de preguntas para poner en entredicho los supuestos beneficios de la medida. Algunas de estas preguntas se interesan por cuántas veces vuelven al año los camiones a su centro de operaciones, en la que se puede contestar, como máximo, seis veces (cuando, en muchos casos, los camiones vuelven cada semana o 15 días, es decir, entre 25 y 50 veces).
También se pregunta sobre la frecuencia en que los conductores de la empresa retornan a casa para disfrutar de su descanso semanal, admitiendo como respuesta posible la de "una o dos veces al año". Otra de las cuestiones que plantea es en qué modo de transporte regresa el conductor a la base, dando como posibles opciones (además del propio camión), la vuelta en autocar, tren o avión.
Una de las preguntas que ponen en entredicho la imparcialidad de la Comisión es en lo relativo al impacto que la medida de retorno obligatorio tendrá en la actividad y economía de las empresas de transporte, al plantear cuestiones como cuál es el impacto de esta medida en los costes anuales de funcionamiento de la empresa o qué porcentaje de los nuevos viajes de ida y vuelta que esta obligación va a provocar serán realizados en vacío. También se pregunta en qué medida considera el entrevistado que esto podría repercutir en la igualdad de condiciones de las empresas de transporte.