
Tras el fracasado intento de la Diputación de Guipúzcoa de establecer peajes en parte de su red viaria, que ha sido tumbado hasta en cuatro ocasiones por los Tribunales de Justicia, y el anuncio del Gobierno de Navarra de hacerlo lo mismo en su red viaria en los próximos meses, ahora ha sido la Diputación de Vizcaya la que ha anunciado su intención de aplicar, a partir del otoño del 2022, un canon al paso de los camiones por varias carreteras vizcaínas, con el objetivo de redistribuir el tráfico de más de 4.000 camiones diarios a las actuales autopistas de peaje.
Esta medida se articularía a través de la instalación de una treintena arcos de control en diferentes vías provinciales, entre otras, en la A-8, la N-240, la N-636 y la N-637 que, mediante un sistema de comprobación de matrícula, cargaría directamente el importe del peaje en la empresa transportista titular del camión sin necesidad de detenerse.
La norma foral que se apruebe deberá ser aprobada antes por la Comisión Europea, una vez analizada su compatibilidad con las Directivas europeas sobre tarificación de infraestructuras, antes de que se pueda aplicar a las carreteras propiedad de la Diputación de Vizcaya.