Cabiedes destacó que la morosidad,
“en estos momentos de crisis, ha sido prácticamente del “cero” por ciento, frente al cerca del 5% de la banca”. Por lo que respecta al índice de falencia, los fallidos, “es inexistente, pues no hemos registrado ni uno solo”,
afirmó el presidente de la entidad, quien señaló que se han concedido un 52% de los avales solicitados, ya que la viabilidad de los proyectos presentados se estudia con mayor detenimiento. Transaval tiene ámbito europeo y está capacitada para actuar en cualquier sector de la economía. Por sectores de actividad, destaca el transporte (viajeros y mercancías), con un 48% y un 27%, respectivamente. Cabe señalar que el 85% de las operaciones no superan los 72.000 euros de crédito y sólo un 7,9% alcanza cotas por encima de los 150.000 euros. La sociedad trabaja también con empresas relacionadas con el sector de la acuicultura (cría de pescado).
Martín y Cabiedes se mostró contrariado con la política del Gobierno respecto a la concesión de créditos ICO:
“la Administración sólo tiene buenas palabras, porque la verdad es que no sabemos absolutamente nada de los nuevos créditos (hasta 200.000 €) que deberían estar aprobados la próxima semana, en los que el Gobierno garantiza el cien por cien de la operación. Hemos tenido que hacer todas las operaciones con nuestros propios medios”.
Los socios de Transaval (más de 800 empresas, en su mayoría autónomos y pymes), tienen con la sociedad un interés preferente, puesto que el precio del dinero oscila entre el 0,5% y el 1,25%, más el Euribor, lo que significa que las entidades financieras con las que trabajan
“tienen un riesgo cero cono nosotros –afirma Cabiedes- pues avalamos al cien por cien las operaciones”.
En estos momentos el riesgo vivo de la entidad es de 46 millones de euros y los recursos propios superan los 7 millones de euros. En el pasado año 2009 obtuvo unos beneficios de 215.000 euros, habiendo alcanzado los 30.000 euros en el primer cuatrimestre de 2010.
Comentar, por último, que Ángel Martín y Cabiedes fue reelegido por la asamblea como presidente por otro periodo de cinco años.