En definitiva, no se puede concebir la existencia de un mercado único sin una red integrada de transporte. En este sentido, la carretera se ha configurado como un medio rápido, eficaz, flexible y económico para el transporte de mercancías por toda Europa. En la UE, aproximadamente el 44 % de las mercancías se transporta por carretera. Además, como sector económico, tiene una importancia considerable, ya que emplea a aproximadamente cinco millones de personas y genera casi el 2 % del PIB de la UE. En la actualidad, según la Comisión Europea, se enfrenta a numerosos e importantes retos. Y en su opinión, estos son los más destacados.
Congestión y productividad
Las carreteras cada vez están más congestionadas; y uno de cada cuatro vehículos de carga de gran tonelaje circula vacío. Estas dos circunstancias tienen como resultado un desaprovechamiento considerable de productividad y de combustible (sujeto además a aumento continuo del precio). Los costes de la congestión para la economía de la UE representan más del 1% del PIB, lo que equivale a una cantidad superior al presupuesto de la propia UE.
Seguridad
Conseguir una mayor seguridad de las carreteras, de las áreas de descanso y unas condiciones de trabajo aceptables para los conductores. La sociedad no puede permitirse los niveles actuales de accidentes mortales en carretera. En 2011 fallecieron en accidentes de tráfico 30.300 personas en la UE; el 14% de las muertes se produjeron en accidentes en los que había implicado un vehículo pesado.
Conductores
Es necesario hacer un esfuerzo para atraer a conductores cualificados y bien formados, sobre todo entre la población joven, ante la perspectiva de que hay que enfrentarse a una escasez de conductores profesionales en los próximos años.
Medioambiente
La necesidad de reducir la contaminación atmosférica y acústica, y la huella de carbono. Hay que apostar por un transporte europeo más limpio y menos dependiente del petróleo. Aumentar la eficiencia energética dependerá de la mayor aplicación de las nuevas tecnologías, como los motores híbridos y eléctricos, y del desarrollo de soluciones de transporte urbano e intermodal más eficientes como alternativa al transporte por carretera. Para lograr estos objetivos, se buscarán fórmulas para aplicar una serie de incentivos financieros, fiscales y de reducción de precios.