
Los usuarios en general y los transportistas en particular de la principal vía de alta capacidad de pago de Galicia, la AP-9, verán cómo sus maltrechas economías se resienten aún más, si ello es posible, con la que se prevé será una de las mayores subidas del peaje en la autopista que conecta el eje Atlántico gallego y que ya está entre las más caras de Europa.
Todo ello, después de que Audasa logrará uno de los mayores beneficios de la década, "y eso que estamos en el año en que se rebajaron los peajes" aseguran desde Fegatramer.
Más costes para el transporte gallego
A falta del visto bueno del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, según la Federación Gallega de Transporte de Mercancías, "para que se perpetre este atropello a Galicia y a los gallegos, y en especial a sus transportistas, todo apunta a que los peajes en la autopista AP-9 subirán más de un 9%. Esta tarifa se actualiza cada año sobre la base de dos factores: el IPC y, de forma particular en algunas concesiones de autopistas (la gallega entre ellas), correcciones que pueden elevar todavía más el peaje".
En el caso de la AP-9, se trata de un 1% extra de compensación que tiene Audasa por la ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago de Compostela.
Para completar esto, la AP-53 subirá un 8,38% sus tarifas, por lo que irá de los 6,15 euros actuales a los 6,65 euros, y no se contempla ningún tipo de descuento.