
Las inspecciones de Trabajo, Hacienda y Transporte tratan de coordinarse para controlar la proliferación de empresas de transporte deslocalizadas en países de la Unión Europea con menores costes laborales y fiscales, aunque siguen operando en el mercado español de transporte. Son las conocidas como "empresas-buzón".
Las empresas de transporte internacional radicadas en países del Este con origen o destino en nuestro país controlan casi una tercera parte del transporte español, con crecimientos superiores al 50% anual (en el caso de loas flotas rumanas y búlgaras), algo que afecta de forma muy negativa al tejido empresarial español.
Las Administraciones se han comprometido a coordinarse en la lucha contra esta figura, por lo que han elaborado el Plan Estratégico de Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2018-2020, cuyos objetivos prioritarios son mejorar la lucha contra el fraude transnacional de trabajadores, combatiendo, en particular, el fraude asociado a las empresas buzón, que se hará de forma coordinada entre las inspecciones de Transporte y Trabajo.
La resolución define a las empresas buzón como aquellas "que establecen su sede en Estados miembros cuyos costes laborales y de Seguridad Social son inferiores a los de aquellos Estados miembros en los que la empresa realiza realmente sus actividades, consiguiendo, de forma fraudulenta, reducir los costes que implica la contratación de trabajadores, sin actividad económica real en el país en el que tiene su sede y utilizando de manea fraudulenta la figura de los desplazamientos transnacionales para eludir las normas que resultan de aplicación y abaratar costes salariales, tributarios y de Seguridad Social, con los graves perjuicios que tales prácticas ocasionan".