
Aunque por aplicación de la evolución de los tráficos respecto a los previstos, la reducción real oscilará entre el 0,64% en la autopista AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y en la autopista AP-7, entre Montmeló y La Junquera, y Barcelona-Tarragona, y el 0,45% de la autopista Burgos-Armiñón. De forma excepcional, en la autopista Santiago-Alto de Santo Domingo, se han revisado sus tarifas con una reducción del 0,1% y en la autopista de Alicante-Cartagena, se han incrementado en un 0,39%.
De igual forma, en las autopistas R-3, Madrid-Arganda del Rey y R-5, Madrid-Navalcarnero, las tarifas crecerán un 1,34% el mismo porcentaje que los peajes de la autopista R-4, Madrid-Ocaña.
Según establece la Ley, las sociedades concesionarias de autopistas de peaje presentan ante el Ministerio de Fomento, a través de la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje, sus solicitudes de revisión y de aprobación de tarifas que entran en vigor el primer día del año.