El vehículo industrial es uno los segmentos más perjudicados por la falta de financiación y la falta de actividad industrial. El descenso de la demanda con un consumo bajo mínimos y el sector de la construcción en horas bajas, han pasado factura al transporte, cuyo nivel de actividad ha descendido de manera brusca. Esto tiene su reflejo directo en las cifras de matriculaciones de vehículos industriales. La baja demanda de este tipo de segmento, también tiene su incidencia directa en la antigüedad del parque. El 50% de los vehículos industriales que circulan por nuestras carreteras superan los diez años, con influencia directa en el medioambiente y en la seguridad vial.