Según el Observatorio Sectorial DBK Informa, filial de Cesce, la actividad del sector se vio marcada por el efecto de la pandemia Covid-19, que obligó a muchas empresas a reforzar el servicio. En cambio, la actividad vinculada a determinados servicios no urgentes y programados, así como a la cobertura de eventos, se vio penalizada por la cancelación de tratamientos e intervenciones, las restricciones al movimiento de personas y la menor actividad económica.
A corto plazo, se estima que el valor del mercado prolongará la tendencia alcista de los últimos años, estimándose en el ejercicio 2021 un crecimiento similar al del ejercicio anterior, en el entorno del 4%. Esta variación permitirá alcanzar los 1.400 millones de euros.
Radiografía del transporte sanitario en España
A principios de 2021, se encontraban autorizadas para la prestación del servicio de transporte sanitario terrestre 302 empresas, lo que supone que en sólo dos años han desaparecido cerca de medio centenar de compañías. El 86% de ellas se dedicaban al servicio público, mientras que sólo 41 se orientaban al ámbito privado.
En los años 2019-2020 continuó registrándose un progresivo aumento del grado de concentración de la oferta. Los cinco primeros operadores del transporte sanitario reunieron en 2019 una cuota de mercado conjunta del 30%, mientras que los diez primeros concentraron el 42%.
Las principales empresas del transporte sanitario terrestre siguen llevando a cabo operaciones de adquisición y absorción de competidores, con el objetivo de aumentar su cobertura geográfica y generar economías de escala. De forma paralela, se aprecia el cese de actividad de diversas compañías, bien por dificultades financieras, bien por el fin de la concesión que explotaban, adjudicada a nuevos operadores en los concursos públicos correspondientes.
Aún así, continúa apreciándose una fragmentación, limitándose gran parte de las empresas a un ámbito local o regional.