
Las sanciones aplicadas a las cinco petroleras se desglosan de la siguiente manera: 20 millones de euros a Repsol, 10 millones a Cepsa, 1,3 millones a Disa, 800.000 euros para Galp y 300.000 para Meroil. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se basa en la infracción del artículo 1 de la Ley 15/2007 de Defensa de la Competencia y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, sobre acuerdos e intercambios de información entre competidores.
Este organismo público hizo varias inspecciones a las empresas denunciadas el 22 y 23 de julio de 2013 en oficinas de varias compañías del sector. Así, se abrieron dos expedientes: uno de tipo horizontal, en el que se estudiaban posibles coordinaciones entre empresas competidoras, y otro vertical, en el que analizaba la presunta coordinación de precios entre los operadores y los empresarios independientes que trabajan en sus redes de distribución.
La sanción anunciada por la CNMC es el resultado del primero de los expedientes, y el segundo está pendiente de resolución. Con toda probabilidad, se les aplicará una multa, y se instará a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a que vigile su cumplimiento.
Al no caber recurso en vía administrativa por parte de las empresas sancionadas, éstas tienen la posibilidad de presentar recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional. Tanto Repsol como Cepsa han anunciado ya que recurrirán la sanción.