
El consejero del departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Damiá Calvet, ha señalado que la cifra "es equiparable al presupuesto del departamento". Según sus palabras, con los ingresos de la viñeta se financiaría el transporte público, la revisión de la red vial y la dotación de ayudas para la renovación de flotas para disponer de vehículos más eficientes y sostenibles. Se está estudiando que la viñeta tenga dos tarifas: una permanente para residentes y otra temporal, para turistas y vehículos pesados.
Damiá Calvet opina que la viñeta "es un modelo susceptible de evolucionar", como ha ocurrido en otros países. A su juicio, la viñeta es "efectiva, eficaz, sencilla, eficiente, segura y fácil de explicar". Según ha constatado, en los últimos años, ha habido una insatisfacción ciudadana mayúscula, como lo explica el movimiento de protesta "no quiero pagar".
"Las tarifas podrán ser diarias, semanales o mensuales e irán en función de la tipología de vehículos, ya sean coches, autobuses, camiones o motocicletas".
El consejero ha explicado que la medida es consecuencia del criterio europeo "quien contamina, paga" y "quien usa, paga" y ha señalado que "no es una ocurrencia, sino el resultado de una profunda reflexión. Han pasado muchas cosas en los últimos años, también en financiación de las infraestructuras. Apostamos por un modelo de gestión que comportará beneficios económicos, sociales y ambientales".
Calvet ha explicado que ya tiene una propuesta de tarifas, aunque no se han hecho públicas, y que se expondrán ante la Generalitat. El consejero cree que con este Gobierno podría ser factible su aprobación, más que con el anterior.