Los agentes harán especial hicapié en verificar las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo, peso y acondicionamiento de la carga, estado de los neumáticos y adecuado funcionamiento del alumbrado. Además, realizarán una verificación de tipo administrativo, examinando que la documentación que debe tener dicho vehículo (tarjeta de transporte, ITV) sea la adecuada.
También se comprobará el tacógrafo, así como los requisitos especiales que debe cumplir el conductor con respecto a su permiso de conducir o los tiempos de conducción y descanso. Igualmente, se le harán, cuando se consideren necesarios, controles de alcoholemia para comprobar que cumple con la normativa vigente.
Asimismo, serán vigiladas infracciones que puedan cometer estos vehículos en circulación como: excesos de velocidad, invasión del carril contrario, no respetar preferencia de paso o no mantener la distancia de seguridad.
La Ley que regula las sanciones por incumplimiento de la norma de tiempos de conducción y descanso establece que si supera en más del 50% el exceso en los tiempos de conducción o reducción de los descansos, constituye falta muy grave, que se salda con 500 euros de multa y seis puntos de carné.